lunes, 23 de agosto de 2010

Retomando: bizcocho de naranja.

Buenas!

Aún queda una semana de vacaciones... pero realmente es la semana en que hay que acabar detalles en casa, estudiar, recoger y toda suerte de actividades que hagan menos traumática la vuelta. No estoy esperando un síndrome post-vacacional, estoy segura de que no tendré tiempo!

Entre otras cosas, tampoco he hecho recetas complicadas: ensaladas, pasta con salsas, etc. Sin embargo, ayer preparé un bizcocho de naranja, de estos sencillos para un café. Cogí la receta del blog de María, que descubrí hace poco (un encanto de blog, visitadlo) y me animé! Así que vamos con cosas sencillas, gustosas y tradicionales para ir acabando agosto... Cómo se nota que aquí está lloviznando!

BIZCOCHO DE NARANJA

Ingredientes

500 g harina
375 g azúcar
1 sobre de levadura en polvo
7 huevos grandes
Ralladura de la cáscara de una naranja
200 ml zumo de naranja
150 ml aceite de girasol
Una pizca de sal

Preparación

Precalentar el horno a 200ºC. Separar las claras de las yemas y montar aquéllas a punto de nieve, añadiendo la pizca de sal para que se mantengan más firmes.
















Tamizar la harina en un bol junto con la levadura. Añadir el resto de ingredientes mezclando bien: el azúcar, la ralladura, los líquidos y las yemas separados. Si está muy seco se puede ir añadiendo cucharadas de las claras montadas para homogeneizar.

Preparar un molde para el horno: yo utilicé uno en forma de rosca que me legó mi suegra. En lugar de envolverlo con papel vegetal, lo embadurné con margarina y espolvoreé pan rallado; los bizcochos se sueltan estupendamente!


Añadir las claras a cucharadas con la masa, mezclando con una espátula para que se mantenga esponjoso.

Verter sobre el molde y al horno: unos 30 minutos en el mío (a 200ºC), quizás un poco más en otro.
Feliz vuelta y fin de vacaciones!!!

domingo, 15 de agosto de 2010

De comida por el mundo: Marrakech!

Buenas!!!!

Aquí estoy, aprovechando las VACACIONES (sí, con mayúsculas :D). Y, como se deduce del título, estamos en Marrakech! Nada, tres días así a lo rápido y decidido en el último momento: emocionante! y teniendo en cuenta que estamos en otro continente! El año que viene tocará Asia ;D.

Mientras, aprovecho que en el riad que estamos alojados hay wireless (qué haríamos hoy día sin internet) y quería saludar con una entrada pequeña en el blog. Para que lo sepáis, me estoy aplicando duramente a la comida. Aunque parezca mentira, porque hace un calor de carallo (sí, he dicho de carallo y eso que hoy llovió, de verdad), una tiene un hambre de muerte!

Además, pedazo desayuno el de hoy, y qué rico todo:

Que si frutas, unos pocos dátiles e higos, bollos, mermelada de higos y naranja, miel... abuff!

Y de comidas? Aprendiendo las delicatessen locales junto con algunas palabras de francés olvidado:



harira (una sopa con garbanzos, pollo y - suspiro - cilantro)










tajín (un guiso tradicional; éste con pollo, cebolla, limón y olivas)











brochetas de ternera











cous-cous con verduras, pollo y cordero


dulces marroquíes (miel, almendras)

y té, mucho té. Pensé que no me iba a entusiasmar, porque es bastante azucarado (nunca tomo café o té con azúcar) y a la menta (no soporto la menta), pero estoy enganchadísima! Refresca, curiosamente, y sienta de un bien... entre las comidas y por el medio del día, debemos llevar ya un par de litros, y sólo llevamos aquí un día!

Así que seguiré investigando. Un bico rápido!

domingo, 1 de agosto de 2010

Pollo korma (y sí, es agosto)

Hulas!

Una semana para las vacaciones... por fin! Y eso que aprovecharé para estudiar, limpieza en casa, visitar gente... esto suena a propósitos de año nuevo. Espero al menos cumplir uno: dormir! Y ya será suficiente ;D.

Curiosamente en esta época me muevo entre ganas de hacer un montón de cosas emocionantes (vamos, ganas de aventuras y cosas nuevas) y por otro lado búsqueda de reconocimiento, de aprecio y de importancia en lo que haces (lo que se entiende por necesidad de trascendencia del ser humano). A lo que al darme cuenta de estas cosas que se cuelan en la cabeza y te hacen perder el tiempo, pienso que añoro los veranos en que mi mayor preocupación en dos meses era cómo cuadraban las fiestas y leer u otras actividades; o que realmente necesito vacaciones y descansar esta cabeciña que tengo. Le voy a dar la razón a mi marido (sin que sirva de precedente) y que algo, algo de estrés sí debo tener. Que lo he notado porque tengo demasiados moratones en los brazos de tropezar con las puertas y ya ni me acuerdo...

Y tonterías aparte, cómo se curan estos detalles? No, la tarta de chocolate tengo que esperar a repetirla (nos la hemos zampado a base de bien), así que me toca comida salada! A mí los males se me quitan con comida. Es más, me preocupo cuando después de comer estoy cansada o cabreada! Con lo que vuelvo al blog, al remanso y mundillo que se mueve a su alrededor...

(bueno, y no todo es trabajar: ayer vimos el concierto de Jean Michel Jarre en Santiago de Compostela, en el Obradoiro: todo un espectáculo!).

Así que la receta de hoy tiene un toque oriental, hindú: KORMA, según una receta que me habían pasado de un libro de cocina hindú. El korma no es realmente un plato, se trata más bien de una técnica empleada en la cocina india y parece ser que significa estofado. Por tanto, hay muchas clases de korma, ligeros, cremosos, picantes... Esta receta es de Delhi, y yo diría que está entre suave y cremosa. La receta es para cuatro personas, según pongo los ingredientes, pero la preparé para dos, así que en paréntesis mis cantidades:

POLLO KORMA

Ingredientes

25 g almendras blancas (13 g)
2 dientes de ajo (1 diente)
1 raíz de jengibre de 2.5 cm picada (2 buenas cucharadas de jengibre picado; suelo tener en el congelador)
2 cucharadas de aceite vegetal (1 - 2 según necesario)
675 g pechuga de pollo en trozos (1 buena pechuga en trozos)
3 vainas de cardamomo (2 vainas)
1 cebolla picada fina (1/2 cebolla)
2 cucharadas de comino en polvo o 1 comino + 1 cilantro (1/2 de ambos)
Sal
150 ml yogur natural (3/4 de un yogur normal)
175 ml nata de cocinar (sobre 90 ml)


- Guarnición: arroz basmati, cantidad al gusto (se prepara como indica el envase).

- Nota: para decorar, almendra fileteada tostada y hojas de cilantro. No tenía en casa, así que mi korma fue en blanco



Preparación

Se pican las almendras, el ajo y el jengibre en una picadora con 2 cucharadas de agua (1 en mi caso).

Calentar el aceite en un wok o una sartén grande, y cocinar el pollo durante unos 10 minutos. Reservar, y en el aceite que queda, añadir el cardamomo (las semillas) y freír unos 2 minutos. Añadir la cebolla y dejar hacer otros 5 minutos a fuego medio, que no se queme.

A continuación, remover la pasta de almendra, ajo y jengibre con la cebolla y el cardamomo en la sartén. Añadir el comino y sazonar.


En la receta pone que se puede sustituir parte del comino por cilantro, cosa que yo hice directamente!

Me encanta el cilantro, y podía estrenar nuestro nuevo mortero!!!! De madera de olivo, qué gusto como huele...





A continuación, dejar cocinar unos 5 minutos más, removiendo constantemente.

Batir el yogur y añadirlo a la sartén cucharada a cucharada, removiendo a fuego lento. Dejar cocinar hasta que se absorba totalmente en la mezcla, que quede espesa.



Añadir el pollo, cubrir la sartén y dejar que se cocine a fuego lento durante 5-6 minutos, o hasta que el pollo esté tierno.


Finalmente, añadir la nata, mezclar bien y dejar unos 5 minutos más en la sartén.






Y de aquí a la mesa! Lo dicho, se puede guarnecer con almendra tostada y cilantro. Para acompañar, cómo no, arroz basmati en blanco...

Todo un gustazo de sabores (y excusa perfecta para el jengibre y cardamomo) un domingo, el primero de agosto...

Ya veo las vacaciones cerca, las veo!