Hulas!
Fin de semana ventoso de noviembre... qué gusto empezar a sentir el frío! En enero, cuando en el búnker se esté formando escarcha en mis ojos (qué imagen más soviética, no?), me quejaré amargamente, pero por ahora disfruto de abrigarme!
Este mes el tema del
HEMC#38 es "Cocina de mi pueblo", con anfitriona
La Ventolera. No se me ocurría nada en principio (el pulpo ya lo dejé en San Martiño), hasta que pensé que era una excusa estupenda para hacer por primera vez vieiras (eso y que mis suegros venían a comer, lo cual los ponía como conejillos de indias, pero son la mar de agradecidos. Y esto no tiene nada que ver con el caso de vieiras tóxicas que sucedió hace un tiempo, que conste). El marisco es uno de los platos típicos - y más turísticos - de mi pueblo: Galicia! Y eso que no soy de costa, pero el lacón con grelos lo dejo para carnavales.
Así que cómo no, cogí la receta de mi casa. Las vieiras (pecten jacobeus) son unos bivalvos grandotes todos bonitos, además del símbolo de los peregrinos a Santiago de Compostela. Y cómo no, un excelso manjar! En mi casa se suelen hacer en cualquier época, pero especialmente en Navidad - junto con otros mariscos - que es cuando devoro y devoro cantidad de estos moluscos. Nota técnica: viven en aguas profundas hasta 100 m, sobre bancos de arena limpia y firme cerca de la costa.

Las vieiras pueden comprarse frescas o congeladas, o congelarlas una vez compradas frescas, después de haberlas dejado reposar un par de horas en agua con sal.
La receta típica aquí es, si no me equivoco, "a la gallega". Y si no, como todo: "a la manera de mi casa! ;D
VIEIRAS AL HORNO
Ingredientes (5 comensales)
10 vieiras grandotas
4 cebollas también grandotas
Tomate triturado (un bote debería ser suficiente, por ejemplo)
Sal, aceite
Un chorro de vino blanco
Pan rallado
Preparación
En primer lugar, si las vieiras estaban congeladas, descongelarlas :D. Y... proceder a limpiarlas:
hay que quitar prácticamente todo lo oscuro, dejando la parte de carne blanca y el trozo naranja.

No son difíciles de limpiar, pero hay que hacerlo con cuidado para no destrozar la parte de carne y que quede entera:

Después, se limpia bien la concha cóncava, que es en la que se van a rellenar.

El siguiente paso es preparar el sofrito. Para ello, se pica muy, muy fina la cebolla (yo lo hice con el picador de la batidora) y se pone a calentar una sartén amplia con un buen chorro de aceite. Echar la cebolla y ponerla a pochar lenta, leeeeeentamente. Yo debí dejarla unos 3/4 hora; las vieiras hay que empezarlas con tiempo sin problemas, porque al final la última parte es al horno y sí es más controlable. Aquí se puede añadir un chorro de vino blanco, opcional.

Precalentar el horno a unos 180ºC, según el horno (el mío calienta bastante).
Una vez que esté bien pochada la cebolla, se le añade el tomate triturado, integrándolo bien. Dejar que se haga un poco, sobre unos 5 - 10 minutillos.
Ahora, procedemos al montaje de las vieiras. Distribuir la carne en cada una de las conchas, añadiendo unas areniscas de sal:

(qué bonitas estaban, verdad?). Y sobre cada concha, repartir el sofrito, cantidad al gusto o según lo que vaya quedando:

Por último, añadir pan rallado por encima. Y al horno! Unos 20-25 minutos, que se vea que ha borboteado y el sofrito comienza a tostarse un poco en los bordes. Si el pan rallado no queda bien tostado, poner el horno en el grill para que gratine unos minutos.

Y éste es el resultado... Ricas, ricas! Así que ahí van mis primeras vieiras y mi contribución al HEMC#38!
Un beso!