miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pexegos

Hulas!

Por aquí ando, disfrutando el calorcito de estos últimos días de mes... Y pensando que ya quiero que llueva :D!

Siguiendo el fin de la época estival y empezando el otoño, estoy empezando con las manzanas (de casa de mis padres, cómo no) y aún tengo que ir a comprar higos... Pero hace una semana estuvimos aprovechando al máximo la fruta anterior: los pexegos!


Ahí estuve yo toda feliz buscando en internet cosas acerca de los pexegos. Estaba toda convencida de que eran propios de Galicia, de la familia de los melocotones, claro está, pero variedad autóctona, "do país".

Y resulta que no, que no son nada más que melocotones o prunus persica! Sí, salvajes o bravos, pero melocotones al fin y al cabo. Debería haberlo intuido porque en portugués también se dice pexego... Lo que enlaza con mi teoría de que en Galicia los de las provincias del norte (Coruña - Lugo) no nos acordamos de Portugal, como sí ocurre en Pontevedra y Ourense. Es increíble cómo cambia la relación hacia Portugal en estas franjas norte - sur; muy curioso, la verdad. Y desde que trabajo en Porriño veo la influencia de la antigua Gallaecia...

Volviendo a mis pexegos (pronunciado pexejo en la zona de Santiago, que para eso tenemos la gheada), la variedad que solemos tener es bastante más pequeña que los melocotones o pavías (de piel pelusa) del supermercado, y tienen la piel más dura y fuerte de sabor. Además, por aquí siempre los he comido de carne blanca, pero por otros sitios también los hay de carne amarilla.


Y en definitiva, he decidido que los pexegos siguen siendo especiales, y había que acabar la enooorme caja de ellos que tenía en casa. ¿Y qué decidimos hacer?

MERMELADA DE PEXEGO

(de las más ricas, por cierto. Y también por cierto, siempre digo lo mismo!)

Ingredientes

Pexegos lavados sin hueso y partes estropeadas
Azúcar (las cantidades las digo ahí adelante)

Preparación

Se ponen en una olla los pexegos a cocer. Cuando estén blandos, algo cocidos, pasar por un chino para quitar las pieles de fuera. Es aquí cuando peso las cantidades, con los pexegos en puré. Eran 3 kg en total, y puse unos 600 g - 650 g de azúcar en total (200 g azúcar / kg de fruta). Los 650 g los dejo porque luego ajusté el sabor y añadí 2 cucharadas.

Se pone a cocer la fruta y el azúcar, a fuego medio que borbotee. Remover de vez en cuando, sobre todo para que no se pegue el fondo a la cazuela. ¿Cuándo está la mermelada? En un plato, se echa un poco y girando el plato para que escurra, si tiene una consistencia compacta pero que sí resbala, ya está! Eso es a ojo, porque yo aún estoy ajustando el punto ;D... Es el primer año que me dedico en casa sin ayuda a las mermeladas!

Y rellenar los botes: hasta el borde, cerrando bien y que al enfriar haga vacío!


La presentación de la foto es obra de mi marido, que etiquetando y presentando en bonito cualquier tipo de cosas no tiene precio!

Aplicaciones de esta mermelada: las de siempre, en tostadas, tartas, yogures... y bueno, no pudimos resistirnos a las tortitas! Además, quedó con un color casi salmón (o de gazpacho) muy bonita:


Y aún así sobraban pexegos en casa... Así que seguimos con las recetas!

PEXEGOS EN ALMÍBAR

Ingredientes

1 - 1.5 kg pexegos
1 l agua
500 g azúcar

Preparación

En primer lugar, se escaldan en agua hirviendo los pexegos, enteros, durante 2-3 minutos. Se retiran y se dejan enfriar.

Una vez fríos, se pelan. Fijaros en el color de uno pelado, todo rosado y brillante (así quedó la mermelada)!

A continuación, se cortan en mitades y se deshuesan. Reservar en un bol o recipiente que pueda taparse.


Ahora se prepara el almíbar: se pone el agua y el azúcar a calentar en una olla. Tan pronto hierva, se retira y se echa por encima de los pexegos. Se tapan y se dejan reposar unas 2 horas o más... En este tiempo el almíbar coge el tono de los pexegos, todo un lujo de color!

Para envasarlos, se ponen las mitades en un bote y se hierve de nuevo el almíbar. Según hierva, se echa en el bote; aquí hago igual que con la mermelada para hacer el vacío. Se llena hasta el borde y se cierra muy bien; al enfriar, ya debería hacer vacío (y verse una pequeña convexidad en la tapa). En otros sitios he leído que el bote lo ponen luego a hervir unos 10 minutos, pero a mí me funciona el otro método!

Y a disfrutar de pexegos mientras no llegan los del año que viene...


Bueno, di puesto otra entrada antes de que acabe Septiembre!!!! Que, como dicen los Celtas Cortos: "Ahora hay que levantarse, ahora hay que volver!"

Esos Celtas!!!!!!!!!!!

10 comentarios:

ghaiteirofilgheiras dijo...

Lucía, alucino con lo bueno que está tu blog y lo bien que explicas y "documentas" los pasos con sus fotos y todo. ¡Qué maravilla! y ¡cuánto trabajo! Sigue así que está fenomenal. A ver si me suelto y empiezo a recopilar tus recetas y un día de estos sorprendo a la Dra. Queen. Por cierto, no sólo hay correspondencia entre la palabra pexego en el gallego y el portugués. En catalán se dice préssec y en francés pêche. El origen de la palabra está en el latín (pomum) persicum, literalmente "manzana de Persia", mientras la palabra que se emplea en castellano tiene otro origen: lat. "malum cotonium", que era como los romanos conocían al membrillo y que no sé cómo cambió tanto de sentido, aunque también existe el nombre "pérsigo" en español, que se parece más a la palabra gallega.
Por cierto, tengo ganas de que un día comentes esas ideas sobre la cultura gallega de las provincias del sur y su relación con la portuguesa. Suena muy interesante. Un beso y cuídate guapa. Recuerdos a Sean. O Ghaiteiro.

Kako dijo...

Fantásticas las conservas y mermeladas. Yo a simple vista te diría que esa fruta la veo como un melocotón, pero seguramente cada sitio le da un nombre distinto. Aquí son nectarines y el melocotón es mas amarillo, el con pelos recibe otro nombre, etc. Seguramente son todos familiares ;-), lo importante es que el resultado ha sido envidiable.

Un beso.

Lucía dijo...

Hola, Ghaiteiro! Gracias por las felicitaciones, y por la explicación de origen de distintas acepciones! Curioso lo del nombre de membrillo adaptado al melocotón, porque de la familia no son; tampoco conocía lo de pérsigo.

Hola, Kako! Aquí por nectarina creo que se conoce a otra variedad... qué curioso cómo varían los conceptos de uno a otro lado... Estoy de acuerdo contigo, lo importante es el resultado, y compartir y aprender de otros sitios.

Un beso!

epa! dijo...

Hola Lucía! Pues a mí, que soy "niña de la frontera" (con Portugal), siempre me ha encantado eso de llamar a los melocotones "pêssegos", hasta me parece que suena más rico y todo! :) Tienen una pinta estupenda, y la mermelada ni te cuento!
Ah, y gracias por el link!
B*

Lucía dijo...

Hola!! Gracias por la visita! Lo genial de los pêssegos, pexegos, péxegos o como se diga es que la mermelada es fuertecilla, con mucho sabor. Vale la pena probarla!

Un beso!

MªJose-Dit i Fet dijo...

Con lo que me gusta a mi la fruta no sabes lo que me agradaria poder probar estos pexegos, deben ser una variedad de melocotón pero me los imagino más aromáticos...las receta buenisimas!! un beso y encantada de haber encontrado tu blog

Lucía dijo...

Hola, Mª José!

Gracias por la visita y el comentario!!! Seguro que sí te gustan los pexegos... Me paso a visitarte de vuelta!

Ruben dijo...

Puedo dar fe de que esta mermelada es espectacular. Con esa poca cantidad de azúcar, la fruta fresca tiene que ser extremadamente dulce, porque la mermelada es buenísima :-D
¡Gracias por el regalo!

Anónimo dijo...

Hola Lucía, me gustaria hacer la mermelada pero tengo una pqueña duda, cuando pongo a cocer los pexegos,no se le echa agua?se cuecen en su propio jugo?
Muchas gracias

Lucía dijo...

Hola! Normalmente los pexegos no necesitan agua (sueltan mucha si están bien maduros). Si ves que al ir haciéndose queda muy espesa, añádele, pero según lo pida, no al empezar. Un saludo!